Las celdas solares varían entre las diferentes marcas y modelos, dos de los más utilizados son el arseniuro de galio y el silicio cristalino.
Aunque los materiales de las celdas solares varían entre las diferentes marcas y modelos, dos de los más utilizados son el arseniuro de galio y el silicio cristalino, además de la cimentación y el revestimiento de la placa.
Arseniuro de galio. Este material es utilizado para la fabricación de los paneles fotovoltaicos debido a varios factores, como por ejemplo el rendimiento que ofrece y el bajo costo económico que representa; esto último se debe a que la industria que provee el material actualmente la produce en forma de lingotes para las distintas empresas dedicadas a la microelectrónica y la fabricación de sus componentes, lo contando así con una disponibilidad en cantidades masivas.
Silicio cristalino. Por su parte, este tipo de silicio es muy barato, además de que la capacidad de transformación de energía es mayor en relación a las mismas cantidades; una placa solar de silicio cristalino de seis centímetros de diámetro colocada directamente bajo los rayos del sol es capaz de producir, en asociación con otras células del orden de 90 vatios por metro cuadrado y hora, es decir, entre 50 y 150 vatios dependiendo tanto de la intensidad de la luz del sol así como de la capacidad de las celdas en cuestión.
Es importante señalar que las placas solares de arseniuro de galio no producen más energía en relación a las de silicio cristalino, sino que resultan más eficaces a la hora de la producción; en cambio, el coste unitario para dicho rendimiento es mayor que las fabricadas por silicio cristalino.
Cimentación. En cuanto a la cimentación, las placas solares deben contar con un apoyo que sea conductor término, debido a que existe una parte de la irradiación que calienta toda la estructura. Esta parte es energía infrarroja que no se puede transformar en electricidad, pero que si no se toman las medidas pertinentes, es capaz de sobrecalentar toda la estructura.
Revestimiento. Para finalizar tenemos el revestimiento, el cual consiste en una cubierta de cristal la cual sirve para proteger las células solares tanto de las inclemencias del clima, como del polvo, además de unos caballetes metálicos cuya labor es conversar todos los paneles colocados de forma seriada y orientados hacia el sol.
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