La energía solar térmica o también conocida como energía termosolar, consiste en el aprovechamiento de la energía solar para producir calor.
La energía del sol suele aprovecharse por dos principales formas, por medio de células fotovoltaicas y por medio de captadores térmicos. Ambas pueden transformar la energía solar en energía eléctrica o térmica. Pero, aunque las instalaciones solares térmicas son menos populares que las fotovoltaicas, actualmente muestran una capacidad hasta 90 por ciento superior.
Contar con una instalación solar térmica
La energía solar térmica o también conocida como energía termosolar, consiste en el aprovechamiento de la energía solar para producir calor, que puede utilizarse para cocinar alimentos, generar agua caliente y calefacción para el uso domestico, y del lado industrial, se puede utilizar para la producción de energía mecánica y a partir de ella, energía eléctrica.
Las instalaciones de energía solar térmica son elementos cada vez más presentes en la vida doméstica e industrial, pues por un lado se fomenta el uso de energías limpias, se genera más productividad y ahorro del servicio de luz.
Las instalaciones de energía solar térmica están integradas principalmente por captadores solares, un circuito primario y secundario, intercambiador de calor, acumulador, vaso de expansión y tuberías. Estas instalaciones trabajan mediante los captadores, que funcionan como panel solar: concentran y acumulan energía solar y la convierten en energía térmica.
Hay tres tipos de captadores solares: de placa plana, de tubos de vacío y captadores absorbedores sin cubierta. Los sistemas de captación planas son más comunes por su uso en hogares.
Dependiendo de la aplicación que le destinemos a la instalación solar térmica, usaremos distintos tipos de captadores, al igual que cada espacio decidirá el tipo de instalación. Por ejemplo:
- Para el calentamiento de agua sanitaria podemos usar captadores planos solares.
- Para efectos de calefacción y climatización utilizaremos captadores de tubo de vacío.
- Para aumentar la calefacción en piscinas de exterior, utilizaremos captadores absorbedores.
En cuanto a las instalaciones, podemos encontrar desde equipos compactos para una sola familia o grandes sistemas para el uso comunitario, y hasta instalaciones más complejas para calentar fluidos distintos al agua.
La vida útil de una instalación solar térmica es de 20 años, tras los cuales necesitara una actualización para su rendimiento.
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