El Horno solar es un artefacto que permite cocinar alimentos utilizando la energía solar acumulando calor en su interior para la cocción de alimentos.
Cuando escuchamos el término de horno solar o cocina solar, se nos viene a la mente el arma secreta de un villano de tiras cómicas, pero en realidad es un artefacto que permite cocinar alimentos utilizando la energía solar acumulando calor en su interior para la cocción de alimentos.
La mayoría de los hornos solares, presentan las siguientes partes:
- Zona de cocción: es un espacio o caja, recubierta de aislante térmico en el fondo y paredes;
- Una cubierta transparente: es por donde ingresan los rayos solares, generalmente es de cristal;
- Placa absorbedora: es el elemento que transforma la luz solar en energía térmica o calor, para ella se emplean materiales metálicos negros ya que son los más adecuados;
- Reflectores: ayudan a capturar más luz solar y aumentar la capacidad de generar calor.
Los hornos solares se dividen en dos familias:
estufa de gas no solar
De concentración, que se basan en concentrar la radiación solar en un punto, típicamente a través de un reflector parabólico, donde se coloca la olla que cocinará los alimentos. Funcionan de manera semejante a una cocina de gas alcanzando altas temperaturas.
El otro tipo es de horno, una caja térmicamente aislada, diseñada para capturar la energía solar y mantener caliente su interior. La temperatura que puede alcanzar un horno solar de caja depende principalmente del número y tamaño de reflectores usados. Una cocina solar tipo caja puede alcanzar los 150 grados centígrados que es la temperatura a la que se suelen cocinar los alimentos. Incluso siendo la temperatura exterior de 1 grado dentro del horno se pueden superar los 87 grados.
Los materiales generalmente son de baja conducción de calor, lo que reduce el riesgo de quemaduras a los usuarios y evita la posibilidad de incendio tanto de la cocina como en el lugar en el que se utiliza. Además los alimentos no se queman ni se pasan conservando así su sabor y valor nutritivo. Con una cocina solar puedes ahorrar dinero al no gastar en combustibles contaminantes.
Una cocina solar cuesta entre los 190 y 200 euros en tiendas de Internet dependiendo su tamaño y capacidad.
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