El ciclo de trabajo de un controlador de carga solar se divide en cuatro fases, las cuales se describen a continuación.
Los colectores de carga solares aprovechan y recogen cada partícula del calor, ya que la energía que el sol produce es incesable. La sobrecarga de energía en este tipo de sistemas es posible, en este caso se recurre a lo que los técnicos llaman regulador de carga. Este dispositivo eléctrico protege a las baterías y el sistema de solar fotovoltaico en general, manteniendo la tensión adecuada de la carga que se almacenan.
El controlador de carga trabaja en función de varios factores, uno de ellos es su tamaño ya que al encontrar el tamaño ideal de este dispositivo eléctrico se debe tener en cuenta el número de paneles solares que el sistema utiliza además de las baterías.
El ciclo de trabajo de un controlador de carga solar se divide en cuatro fases, las cuales se describen a continuación:
Primera fase.- El regulador de carga solar hace posible la entrada de corriente de carga sin interrupción a las baterías que se encuentran vacías, el voltaje se eleva al máximo mientras la batería consume toda la energía posible.
Segunda fase.- En esta fase, la tensión de la carga que se mantiene a lo largo de una hora (aproximadamente) termina, es cuando el regulador interrumpe la carga gradualmente y la batería alcanza el 90% de su capacidad.
Tercera fase.- Aquí se completa la carga final. Una vez que los acumuladores de energía ya están cargados y el panel solar sigue haciendo su trabajo, absorbiendo el calor solar, es cuando el regulador acciona el circuito de control automático para detener la carga a la batería.
Cuarta fase.- Finalmente, la batería está descargada y se encuentra en su mínima capacidad, entrando al proceso de igualación que se refiere cuando la carga de los acumuladores de energía ha sido baja tras un determinado periodo de tiempo. Aquí se acciona de nuevo el circuito del regulador para permitir la entrada de energía e iniciar de nuevo el ciclo.
En el caso de que la fuente de energía principal, que es el sol, este ausente por más de dos días o incluso y especialmente en la noches, el controlador de carga tiene un papel importante, aunque hay que destacar que la batería solar es un componente esencial. Para que la energía que está almacenada en la batería no vuelva a los paneles, se bloquea esta transmisión a través de un diodo. Los diodos protegen las celdas solares y mantiene que los paneles trabajen normalmente.
Estos dispositivos hacen posible un equilibrio en el flujo de energía a través de todo el circuito que conforma el sistema de energía fotovoltaico, bloquean corrientes inversas, previenen sobrecargas y mantienen apropiadamente la alimentación de las baterías de manera segura para que el sistema esté en condiciones óptimas a largo plazo.