La calefacción hidrónica o calefacción piso radiante ofrece un ahorro de energía y en costos hasta de un 50% al de los equipos eléctricos.

Imagina un sistema de calefacción que no necesites conectar, estar al pendiente de que no produzca un terrible incendio y que en cualquier área de la casa, genere un ambiente reconfortante. Esto no es ciencia ficción, es real; y en los últimos años el incremento de la utilización de sistemas sustentables ha puesto a la calefacción hidrónica o de piso radiante como uno de los más prometedores equipos de acondicionamiento climático.
Beneficios de la calefacción hidrónica o de piso radiante
El piso radiante, además de ser una alternativa ecológica, tiene muchas ventajas y supera a las de otros equipos o sistemas de calefacción. Con este sistema de calefacción se cubren cinco aspectos importantes que hacen del piso radiante una opción ideal.
Primero que nada es confortable, ya que el sistema actúa de la misma manera en que los rayos solares calientan la tierra: irradia todo lo que esté a su alcance de forma directa. El calor es dirigido a personas, superficies y muebles que posteriormente se difunde en todo el ambiente del espacio donde se encuentra esta clase de calefacción.

Instalación de calefacción hidrónica piso radiante
El piso radiante es una opción limpia debido a que no existen filtros que limpiar ni se crean corrientes que arrastren polvo y bacterias. Estas son usuales en sistemas con ventiladores, que en un sistema de calefacción por piso radiante no se tienen. Por otra parte es una opción flexible ya que funciona en cualquier clase de piso como loseta, mármol, alfombras, etcétera.
Otro punto a favor en comparación a los otros grandes aparatos convencionales de calefacción es que es una alternativa segura y silenciosa. Sin ventiladores no hay ruido que moleste cuando uno quiere calor en el hogar y no presenta riesgo alguno a quemaduras, electrocución, incendio o intoxicación por emisión de gases al manejar este dispositivo.
La última característica de esta tecnología, que puede ser el punto que convenga a su instalación, es que es económica. Este equipo ofrece un ahorro de energía y en costos hasta de un 50% al de los equipos eléctricos; la caldera de gas puede calentarse mediante calentadores solares; hay menos pérdida de calor al circular el agua caliente por las tuberías que los sistemas de aire; necesita de poco mantenimiento por no poseer filtros.
Cabe decir que este sistema es popular en muchos lugares de Europa por las bajas temperaturas en largos periodos de tiempo. Esta tecnología es una buena alternativa si se quiere invertir en calefacción.